Como hacer triunfar una empresa. Método infalible
Por Iñaky Parra CEO de Defcon7 consultores.
Me preguntan si existe un método infalible para hacer una empresa triunfar, si o si.
Independientemente de hacer las cosas bien, de estudiar el mercado, de mejorar tu producto, de distribuirlo y financiarlo correctamente…etc hay algo que es de suma importancia. Y es una de las cosas que te van a hacer triunfar y no solo eso, vas a triunfar mucho más.
El trabajo que tu haces en una empresa, la dedicación que tú le das. Los verdaderos directivos de éxito, tales como Elon Musk, Steve jobs, etc. tienen algo en común, viven para su empresa. Trabajan 25 horas al día.
Reuniones interminables, jornadas de 24 horas y media, dormir en el despacho, fines de semana sacrificados por la empresa. Esto es algo habitual en un directivo de altísimo nivel que no solo no quiere fallar, quiere ser el mejor y llevar a su empresa a otro nivel superior.
Si eliges vivir para tu empresa, y trabajar al máximo por tu empresa, el éxito no solamente está garantizado, tendrás más exito y serás un modelo de directivo
Esta formula, es infalible, pero a muchos les duele. Les duele tener que dar tanto a una empresa.
Ellos ya lo han hecho, han creado firmas como Apple y Tesla, lo han hecho con un esfuerzo superior, se han ocupado y preocupado mucho por sus empleados, por su producto, por su firma. Y lo consiguieron a base de trabajo, y no hablo de trabajo duro, porque el trabajo de un directivo no son galeras, pero sí es un trabajo muy dedicado, con más horas de lo normal, un trabajo a veces que no respeta horarios ni costumbres, como el buen médico siempre disponible a cualquier hora para hacer las cosas bien y a tiempo. En las empresas pasa lo mismo, y por eso se echan horas, si no coges el timón a tiempo, y no estás en el momento solucionando el problema el tiempo que haga falta, los resultados son mediocres. De la misma manera que un doctor bueno, no puede mirar el reloj con un paciente que necesita dos horas de su atención, en un momento crucial.
Un buen directivo siempre está disponible para los problemas importantes, a la hora que sea y el día que sea. Y no se va a su casa hasta que no está todo perfecto. Supone más trabajo, más dedicación, más esfuerzo.
Pero esto es ser un directivo de éxito.
La gente empezará a llamarles, máquinas, cracks y palabras así. Y por desgracia pronto la máquina irá quitando más y más puestos de trabajo importantes, y sólo los que trabajen como máquinas estarán en capacidad de competir contra ellas.
Nadie pensaba que podría tener un superordenador en su bolsillo semejante y muy superior a un Cray, en 1982, que con 942 Mega flops se queda muy lejos de los 567 Gflops que tiene la CPU de un teléfono celular(snapdragon 835), por muy poco dinero podemos tener en nuestro bolsillo un superordenador capaz de mandar un cohete a la luna, o hacer predicciones del tiempo.
Muchos no saben que al día de hoy los ordenadores ya han ganado muchas batallas y de tareas muy complejas donde no tienen rival desde hace años, como el caso lamentable del ajedrez. La potencia de los ordenadores crece de manera exponencial.
Solo quedaremos los mejores, contra las máquinas y ni siquiera así podremos competir, como en el caso del ajedrez, ellas analizarán millones de datos en segundos, dejando en ridículo a cualquier directivo.
Hoy en día grandes corporaciones, y fondos usan ordenadores tremendos para hace inversiones, y no suelen fallar.
Hoy en día se analiza el tiempo atmosférico con estos y por eso cada día podemos saber con precisión el tiempo que va a hacer con semanas de antelación.
Y no está lejos el día que harán el 90 por ciento de las tareas, por lo que los verdaderos competidores son ellos, las máquinas.
En esta tesitura, en la que las máquinas harán cualquier tarea mejor, como en el caso del Ajedrez, el tiempo o las inversiones de bolsa, ellas podrán tomar el control de las empresas y de nuestras vidas con una fiabilidad nunca antes vista.
Los directivos, serán como los actuales directivos de honor, simbólicos y sólo estarán en dichos puestos los que sean capaces de competir contra estas máquinas con grandes sacrificios de trabajo.
No queda mucho para que esto ocurra, pero no somos conscientes de ello. Hemos entrado en la era de la supercomputación al alcance de todos.
Y Ahora, debes saber que tienes que trabajar mucho más para que esto te afecte lo más tarde posible.
Hoy más que nunca, ser alguien que invierte mucho esfuerzo y sacrificio en su arte, es una garantía de poder sobrevivir en el oficio.
El trabajo enfocado dedicado y sacrificado, es la diferencia que marca la diferencia entre ser uno más o el mejor.
